La empresa estatal marroquí OCP decidió dejar de defender el conflictivo cargamento de minerales detenido en Sudáfrica. El pueblo saharaui, por lo tanto, se alzó con una victoria de 5 millones de dólares antes incluso de comenzar el juicio sobre la propiedad de la roca fosfórica.
El 1 de mayo de 2017, el carguero NM Cherry Blossom fue detenido en Port Elizabeth, en una parada en su recorrido hacia Nueva Zelanda. El buque contenía 55.000 toneladas de roca fosfórica procedentes del Sáhara Occidental ocupado.
La ONU ha llegado a la conclusión de que cualquier explotación de recursos en el Sáhara Occidental es ilegal si el pueblo saharaui no lo consiente. Del mismo modo, el Tribunal de Justicia de la UE el 21 de diciembre de 2016 consideró que el comercio con el territorio es ilegal sin dicho consentimiento. Sin embargo, Marruecos, que ocupa ilegalmente parte del Sáhara Occidental desde 1975, ha mantenido las exportaciones de fosfatos del Sáhara Occidental. En 2016, Marruecos ganó más de 200 millones de dólares a través de la exportación de roca fosfórica del territorio.
El segundo mayor país importador es Nueva Zelanda, donde dos cooperativas de agricultores importan fosfatos desde los territorios ocupados.
El 15 de junio, el Tribunal Supremo de Sudáfrica estimó que el caso se sometería a juicio. La resolución completa de 15 de junio se puede ver en este enlace. El tribunal concluyó que el caso pasaría a juicio para decidir sobre la propiedad de la carga.
Sin embargo, la OCP, que había defendido sus aparentes derechos sobre la carga durante el proceso, el 13 de julio de 2017 declaró que no seguiría adelante con el asunto. Por lo tanto, considera perdidos los 5 millones de dólares del valor de la carga. El valor equivale a alrededor del 15% de toda la ayuda humanitaria multilateral donada a los refugiados del Sáhara Occidental, que huyeron tras la brutal ocupación marroquí. La OCP emitió hoy un texto sobre su salida del juicio.
“El hecho de que Marruecos se haya echado atrás demuestra con qué débiles cartas cuentan. Basándose en el desarrollo del derecho internacional, Marruecos no tiene derecho legal a explotar el territorio que posee bajo ocupación. Seguramente no tenía ningún interés en permitir que sus argumentos políticos fueran examinados por un tribunal independiente", dijo Davide Contini de Western Sahara Resource Watch.
"Es un paso notable para el pueblo del territorio, y esperemos que esto pueda ser un primer paso para ver un alto a las sucias exportaciones. Ninguna exportación de fosfatos debería tener lugar desde el territorio mientras los saharauis no puedan expresar su consentimiento como lo requiere el Derecho Internacional, y esperamos que esto también envíe una señal a los importadores de Nueva Zelanda y de otros lugares. Deben adquirir los fosfatos de tierras que no están siendo saqueadas", indicó Contini.
El buque carguero ha estado detenido durante 73 días. Desde el 1 de mayo, sólo un buque de roca fosfórica ha abandonado el Sáhara Occidental ocupado, el Common Spirit, que llegó a Nueva Zelanda esta semana.
Western Sahara Resource Watch no tiene claro qué sucederá ahora con el buque y las mercancías.
Lea más sobre el caso judicial en nuestro informe “Carriers of Conflict”, publicado el 16 de junio.
Por undécimo año consecutivo, Western Sahara Resource Watch publica un panorama anual detallado de las empresas involucradas en la compra de fosfatos del Sáhara Occidental ocupado.
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Marruecos exportó 1,93 millones de toneladas de fosfato desde el Sáhara Occidental ocupado en 2018, por un valor estimado de 164 millones USD, según un informe reciente. Aquí presentamos todos los datos sobre el volumen, el valor, los buques y los clientes.